Los años pasan y dejan huellas. Los recuerdos se acumulan y la vida de los protagonistas se transforma. Aparecen imágenes de un pasado que no volverá a repetirse. El fútbol siempre estuvo marcado por épocas. El dominio de equipos y selecciones fue alternándose durante varias décadas. Brasil marcó diferencias al ganar tres de los cuatro mundiales entre 1958 y 1970. Argentina tuvo su tiempo de esplendor entre 1978 y 1990, con dos títulos mundiales ganados en tres finales disputadas. Hoy el dominio es de los europeos. Los últimos campeones fueron España (2010), Italia (2014) y Francia (2018). Si de equipos hablamos, hay dos que lograron dejar una huella imborrable: Santos de Brasil, por la jerarquía de sus individualidades, y Barcelona, por un estilo de juego que demolía a los rivales. Si a esos seleccionados y equipos se le pone nombre y apellidos hay varios futbolistas destacados, pero tres que ocupan el podio aunque el tema fue, es y será motivo de debate permanente. Pelé, Diego Maradona y Lionel Messi -por orden de aparición- tienen méritos de sobra para estar en ese grupo selecto, sin desconocer que otros tengan sus candidatos porque la lista de grandes futbolistas es demasiado extensa.
Octubre, que transita sus últimos días en estos tiempos de pandemia, unió por diferentes circunstancias a esas tres figuras que podrán atravesar diferentes situaciones personales, pero ninguno pasa inadvertido. Pelé cumplió 80 años el viernes pasado y la fecha movilizó al mundo del fútbol, que a través de las redes sociales saludó al brasileño. Uno de los que le envió un mensaje fue Maradona. Ambos tuvieron fuertes desencuentros en el pasado, pero nunca dejaron de mostrar admiración entre ellos. El primer encuentro sucedió a fines de los 70. Diego comenzaba a asomar en la gran vidriera y la revista El Gráfico logró unirlos en aquel momento. “Fue un momento histórico, aunque no se le dio el valor que realmente tenía”, reconoció el periodista Guillermo Blanco, impulsor del encuentro. Luego hubo otros y la relación, más allá de algunos vaivenes, siempre se mantuvo. “Quiero sumarme a este homenaje universal. Muy felices 80 años de vida Rey Pelé!!”, escribió el “10” para homenajear a Edson Arantes do Nascimento.
Ahora le toca el turno a Maradona. El viernes cumplirá 60 años y apenas se supo que la Copa de la Liga Profesional se iniciaba ese fin de semana surgió la idea de programar el partido de Gimnasia contra Patronato para ese día, a las 19. Un homenaje al entrenador del “Lobo”, que tendrá la chance de festejarlo dentro de una cancha de fútbol. No habrá hinchas en las tribunas por la pandemia, pero verlo dirigir compensará esa ausencia.
La realidad de Messi es otra. Los días que atraviesa el rosarino son difíciles. La decisión de enviar el burofax reclamando su libertad de acción marcó un quiebre en su relación con Barcelona. Nada volvió a ser igual y eso se refleja en el campo de juego. Las críticas superan a los elogios. Sólo se pueden ver ráfagas de su enorme talento y cada vez le cuesta más hacer goles. Desde que comenzó la temporada pudo anotar apenas tres (uno en el torneo español, otro en la Liga de Campeones y el restante para la Selección), todos de penal. Ya acumula más de 900 días sin hacerle un gol a Real Madrid -que el domingo ganó el clásico- y claramente le cedió el protagonismo al juvenil Ansu Fati.
No está cómodo en el club que hasta junio era su casa y tendrá que replantear su carrera. La Selección lo necesita para llegar al Mundial de Qatar 2022 y él necesita de la Selección para alcanzar su último objetivo: ganar la Copa del Mundo. El paso del tiempo es inevitable y los ciclos se cumplen, pero aún tiene que buscar el mejor final para su exitosa carrera.